A
lo largo de nuestra vida vamos construyendo aprendizajes en una variedad de espacios
sociales, estos aprendizajes nos permiten entendernos y comunicarnos con
las personas que nos rodean, en esas interacciones adquirimos normas de
convivencia, valores, prácticas, y ciertamente nuestra lengua. No obstante,
existen aprendizajes que son más valorados socialmente; por ello, pretendo
reflexionar sobre los espacios sociales en los que nos hemos formado ya que ellos
se constituyen en instituciones y es mi objetivo reconocer sus características
para identificar y dar a conocer cuáles son los que adquieren mayor
importancia.
La definición de nosotros mismos la encontramos indudablemente ligada al
entendimiento de las instituciones educativas; por ello entender su procesos,
las funciones que cumplen, y la forma en que nos constituyen como sujetos con
identidad, permitirá comprender cómo nos conforma.
Como sujetos, es fundamental ubicar las posibilidades de definición que
tenemos en la apropiación de la cultura: valores, normas y prácticas aprendidas
socialmente, como proceso en el que se define la personalidad.
En este sentido, el presente boletín tiene como objetivo
principal mostrar el papel que juegan las distintas instituciones
en la conformación del sujeto, demostrando de manera sencilla las
características y funciones que tales instituciones desempeñan; asimismo, dar a
conocer la relevancia de la institucionalización del proceso educativo y
el papel que el Estado les asigna. Y finalmente, a través de este documento
espero contribuir con sugerencias de conformación de las instituciones
educativas, desde los sujetos.
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